Hoy vamos a hablar del famoso
refrán "quien presta dinero a un amigo, pierde el dinero y pierde el amigo". Es curioso como el vil metal puede influir tanto en un sentimiento tan natural como es la amistad. Pero si lo analizamos de forma
psicológica podemos razonarlo diciendo que la
situación de deuda o morosidad crea un sentimiento de duda en el acreedor pues, a su entender, dicha amistad no tiene
intención de saldar la deuda con lo cual, la confianza se va deteriorando y el sentimiento se va transformando en resentimiento. A la gente no le gusta tener que decir las cosas muchas veces, y mas cuando son adultas, pues es de personas razonables el saber cubrir una deuda, aunque a veces incluso saldada, sea demasiado tarde, por la anteriormente citada desconfianza causada por el deudor.
Moraleja, si prestas dinero, estate seguro que te lo van a devolver tarde o temprano, esa sera otra prueba de amistad. Si te lo han prestado, no dejes pasar demasiado tiempo para devolverlo o acabaras siendo una persona non grata.
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